Varsovia, Polonia, 1905 - 1982
QUEJAS DE UN TRANSEÚNTE
A las cinco de la tarde con el sombrero echado atrás
con mi pesado abrigo de otoño
me desplazo entre la gente y el chasquido de hierro
recordando ruidos benévolos
las cigarras enloquecidas en una bochornosa tarde de campo
los silbidos de la espuma del Báltico al amanecer
las alegres risas detrás de la puerta
Me gustaban rubias gordas
como vestidos -el terciopelo’
como color -el azul—
Tenia el gusto común y por consiguiente
tenia fibra para ser novelista
Me bastaba una frase en la boca de un desconocido
y ya lo veía muy claramente
como si pasáramos juntos la guerra el hambre y jugáramos naipes
Conozco la amargura de la experiencia de la que nada resulta
el esplendor del otoño en los parques la ironía de la naturaleza
la ciudad de estrechos portales de alargadas ventanas
Son símbolos para nada me sirven comprendo muy poco
Hay también otro mundo el de las pruebas sociológicas
Donde se me computa entre decenas de millares
y en cada autobús encuentro mi sosúi
Cualquier cosa que diga puede decirle otro
Soy como radio hablo con muchas voces
soy el vacío que atraviesan ondas
Tal vez soy algo más pero me falta tu oportunidad
{Traducción de Andrzej Sobol)
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